ARPA Y SU FUNDACIÓN CIDS NO CESAN EN SU COMPROMISO CON CATARROJA TRAS LA DANA: ENTREGA AULAS MODULARES

La compañía ha adaptado y transportado nueve aulas modulares al Colegio Larrodé.


La empresa ARPA junto a su Fundación CIDS, en colaboración con la Fundación Sesé, ha dado un paso más en su compromiso social, esta vez con la comunidad educativa de Catarroja, afectada por los devastadores efectos de la DANA. La compañía ha adaptado y transportado nueve aulas modulares al Colegio Larrodé, permitiendo que los estudiantes de secundaria y Bachillerato retomen sus clases con normalidad a partir del próximo 3 de febrero.




Las inundaciones causadas por la DANA habían dejado al colegio sin espacios adecuados para el desarrollo de las actividades académicas, afectando gravemente a los estudiantes, especialmente a aquellos que se preparan para la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Aunque se mantuvieron las clases de manera online, la falta de contacto social y de un entorno escolar adecuado comenzaba a impactar emocionalmente a los jóvenes y a generar incertidumbre entre sus familias.


Gracias a esta iniciativa de ARPA y su Fundación, los estudiantes del Colegio Larrodé podrán volver a las aulas, ahora equipadas con todos los elementos necesarios para garantizar una educación presencial de calidad. Las aulas modulares, instaladas en el recinto escolar, han sido diseñadas para cumplir con los estándares educativos y proporcionar un ambiente seguro y confortable.



Compromiso solidario en acción

La decisión de ARPA y CIDS de intervenir en Catarroja se enmarca en un compromiso más amplio con la comunidad valenciana, reflejado previamente en su proyecto "No estáis solos". Esta iniciativa proporcionó más de 80.000 comidas calientes a los afectados por la DANA, demostrando la capacidad de la empresa para movilizar recursos y generar un impacto positivo en situaciones de emergencia.


En esta ocasión, ARPA junto a su Fundación CIDS ha priorizado la necesidad urgente de espacios educativos adecuados, respondiendo de forma ágil y efectiva para atender una problemática que trascendía lo material y afectaba al bienestar emocional de los estudiantes.



La instalación de las aulas modulares no solo garantiza la continuidad educativa, sino que también representa un alivio para las familias y un impulso para los estudiantes, quienes podrán regresar a un entorno que favorezca el aprendizaje y la interacción social.


La entrega de estas aulas modulares al Colegio Larrodé de Catarroja es un ejemplo del impacto positivo que puede generar la responsabilidad social empresarial. Con ello, ARPA ha demostrado la rapidez y eficacia en situaciones de emergencia, contribuyendo al bienestar de los más afectados y reafirmando su compromiso con la sociedad.


Esta acción solidaria no solo marca un antes y un después para los estudiantes del Colegio Larrodé, sino que también establece un modelo a seguir para futuras intervenciones en comunidades afectadas por desastres naturales.

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